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Mundo y palabras

Un día de trabajo en Hortas

Un día de tantos, en una ciudad muy conocida en Mestaer llamada Hortas, un humilde enano padre de cinco hijos llamado Macsi se levantaba de su cama en una casa más o menos grande en un barrio de clase media alta. Eran las seis de la mañana, Macsi se bañó durante un buen tiempo para después vestirse y tomar el desayuno que le habían preparado sus hijos. Normalmente el desayuno se lo preparaba su mujer pero estaba haciendo un viaje con las amigas denominado el “Viaje de los árboles”.

Macsi desayunó como en un gran banquete, pero eran las siete y media, no podía llegar tarde al trabajo. Macsi trabajaba con sus cinco hijos en varios trabajos, como la mayoría de los enanos. Cuando salió a la calle con sus cinco hijos se podía ver lo hermosa que era la ciudad y la multitud de gente, pero a Macsi ya le cansaba ver siempre lo mismo durante tres mil años, quería salir de la cuidad, viajar como lo hacía de joven. A las ocho y cinco ya estaba en el trabajo con sus hijos esperando al patrón para ver qué le esperaba hoy de trabajo. Su horario de ese día no estaba mal, para él (los enanos en todo Mestaer tenían una estrategia para evitar el paro y también la situación contraria, la falta de trabajadores: consistía en que un enano en un solo día hiciera varios trabajos como el de carpintero, pintor, agricultor, y otros más típicos de los enanos). A Macsi, al igual que a sus hijos, le había tocado trabajar de leñador de ocho a doce, de minero de dieciséis a veinte y de transportista de veinticuatro a veintinueve, eso le daba doce hora para dormir que eso para un enano no esta nada mal, pero Macsi no le gusta dormir mucho por eso por las noches tenía horribles pesadillas, para intentar no dormirse intenta hacer su hogar un lugar mejor y más seguro, en otras palabras Macsi dormía tan solo diez horas, las justas para un día tan largo de 36 horas, dando en cuenta que allá las horas son mas largas.

Macsi Tardo un poco en salir de la ciudad para ir a donde trabajan los leñadores. Eran las ocho y media y había llegado media hora tarde, al patrón le dio igual ya que media hora para ellos es como para nosotros cinco minutos. Macsi cortó muchísimos árboles con su hacha. Estuvo cortando árboles y arrastrándoles al interior de la ciudad asta las once y media, fue a su casa a comer algo y a jugar una partida al ajedrez, (una o veinte).

A las dieciséis ya estaba cavando en las paredes de la montaña y se tuvo que ir antes de tiempo porque ya habían excavado mucho entre todos. Eran las dieciocho cuando tenía que estar excavando cuanto empezaron una partida a un juego de apuestas llamado Gasdir, es un juego de apuestas. Estuvieron horas jugando, al fin fueron las veinticinco y se dio cuenta que llegaba tarde al trabajo, llego a las veintiséis, nadie lo había echado en falta así que cobro su dinero y se fue a casa, construyo todo lo que creía que les hacia falta, arreglo todo lo roto e hizo varias maquetas de barcos que había visto en su “viaje de los árboles” y se baño unas cuantas veces asta que se hicieron las treinta y cuatro, se fue a la cama para levantarse otra vez a las seis y hacer lo que había hecho el anterior.

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